lunes, 1 de marzo de 2010

Refundación Republicana

Fuimos de los últimos en lograr la independencia con libertadores que vinieron con sus ejércitos desde el sur (Argentina con San Martín a la cabeza) y del norte (con Bolívar que vino desde Venezuela) , pero no fue una iniciativa consolidada desde adentro. El virreynato del Perú era el eslabón realista que debía ser debía ser derribado para alcanzar el ideario independentista, que trajo como modelo la naciente República de corte liberal en lo que más adelante se convertiría en América Latina. Las características de los sistemas sociales y de gobierno de la época en América Latina son relatados por Bolívar en la Carta de Jamaica de 1815 donde sostiene que "El Perú encerraba dos elementos enemigos de todo régimen justo y liberal: el oro y los esclavos," ambos los vió como factores de corrupción. Desde su particular visión nos habla de la complejidad de la transición en países como Chile, Argentina, México, Guatemala.

Mientras que en Centroamérica y Europa se celebra el bicentenario como una oportunidad para debatir y cuestionar el proceso histórico, en el Perú se desestima la posibilidad de un debate.

Algunas invitacioes y comunicados que vienen circulando por las redes.

Je me permets de vous transmettre l'invitation à la table ronde sur les indépendances Latino Américaines qui aura lieu le prochain 4 mars à 18h à la Maison de l'Amérique Latine.

Les présentations et échange qui suivra seront portés sur la pensée indépendantiste de Francisco de Miranda. Les intervenants venus de l'Amérique Latine, Dr. Carmen BOHORQUEZ et Dr. J. Alberto NAVAS SIERRA ainsi que les deux experts français, Dr. Marcel DORIGNY et Dr. Catherine HANNI exposeront les différents aspects de la vie du Précurseur.

Bientôt : www.expo-miranda.org


En el marco del VI Congreso CEISAL, que se celebrará en Toulouse del 30 junio-3 julio 2010 estamos organizando un foro dedicado a los jóvenes investigadores latinoamericanistas La asociación de jóvenes investigadores e investigadoras ATRIA (Asociación Tolosana de Investigación Interdisciplinaria sobre las Américas) será la encargada de coordinar el foro. Sin embargo, para que ésta sea una realización conjunta así como también la oportunidad de fortalecer vínculos entre jóvenes investigadores latinoamericanistas, solicitamos que nos sean enviadas diferentes propuestas, tanto en términos de la forma de la actividad (presentaciones orales, mesas redondas, etc.) que del contenido de la misma. Disponemos de toda la tarde del sábado 3 de julio 2010 y de algunas salas para conversar y debatir sobre las cuestiones planteadas por el Congreso "Independencias - Interdependencias – dependencias”. Las propuestas serán difundidas a todas las personas interesadas por el foro y la información será centralizada en el sitio Web de ATRIA www.atria-amdoc.org. El cual es también accesible desde el sitio del Congreso.


El Perú ante el bicentenario de la Independencia
Por Teodoro Hampe Martínez
http://www.poderciudadano.org.pe/RefundacionRepublicanatxt1.html


Para nadie es un secreto que la mayor parte del continente latinoamericano se halla actualmente embarcado en un magno proceso de connotaciones políticas, académicas, culturales y sociales que tiende a conmemorar el bicentenario de las primeras experiencias de gobierno autónomo, que se dieron como consecuencia de la invasión napoleónica a la Península Ibérica.

En el presente 2009 hemos celebrado los 200 años del primer grito de libertad que se pronunció en Chuquisaca, entonces capital de la audiencia de Charcas, y que fue seguido por la Declaración de Independencia de la junta tuitiva de La Paz, hoy capital de Bolivia. Este mes de agosto toca el bicentenario de la revolución en la ciudad de Quito. Luego vendrá el bicentenario de los gritos de emancipación y las juntas de gobierno que se formaron en Caracas, en Cartagena, en Buenos Aires, en Santafé de Bogotá, en México, en Chile, en la Banda Oriental, en Asunción del Paraguay, en San Salvador.

Nueve de las naciones implicadas en este proceso: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Paraguay y Venezuela, se encuentran formalmente reunidas desde el año 2007 en el denominado Grupo Bicentenario, que busca concertar acciones para celebrar de manera coordinada esta efeméride. Su propósito es difundir las raíces de la historia propia y la comparada; poner al alcance de la población las fuentes bibliográficas y documentales para la comprensión de los procesos independentistas; realizar actividades culturales en todas las áreas del quehacer artístico e intelectual; recuperar la memoria histórica y el sentir de la gente sobre su devenir como sociedad; promover el intercambio cultural con otras naciones y hacer obras públicas de diversa naturaleza.


Leer más en http://www.poderciudadano.org.pe


Carmen Mc Evoy nos ha hecho llegar un texto en el cual reflexiona sobre la importancia del año 2021, que es cuando se celebrará el Bicentenario de nuestra independencia. Es decir, cuando el Perú cumplirá doscientos años como república.

La lectura que nos propone Mc Evoy nos lleva a replantear la visión que hemos tenido de nosotros mismos como país y como ciudadanos y que nos condenó a una visión pesimista de nuestro pasado, más o igual de triste que algunas líneas de nuestro himno nacional. Tampoco se trata de ir al otro extremo de la historia naif, que es tanto o más peligrosa que la manipulación del pasado que hacen algunos gobiernos.

Entonces, un diagnóstico crítico de nuestro pasado, el cual estamos utilizando como plataforma cultural para posicionarnos en el mundo y proyectarnos al futuro, debe pasar por una visión crítica de un hito fundacional como lo fue la Independencia. Y en esa tarea el Congreso que se inaugura el próximo miércoles puede ser una excelente oportunidad para un ajuste de cuentas con las visiones derrotistas e ingenuas que nos han sostenido hasta el día de hoy.

Leer más en http://historiaglobalonline.com

lunes, 1 de febrero de 2010

Escribir en el aire*


Con el ánimo de hablar sobre el Perú y sus paradojas, inauguro junto con el nuevo año esta columna. En el año que pasó tuve la oportunidad de compartir en dos universidades, con distinto público, reflexiones sobre el nacionalismo. El nacionalismo no es fácil de explicar, esa supuesta identidad propia de un país que resuelve las históricas diferencias culturales, religiosas, lingüísticas, etc. de sus pueblos, que no es una ideología, pero muchas veces es vista como tal, pierde su condición de relativo a la construcción de Estado-nación, luego de la separación de la tutela colonial, o de comunidad imaginada, cuando hablamos con profesionales que se capacitan en ciencias sociales para comprender la realidad del país.


Si la noción se discute con profesionales que provienen de las ciencias sociales se pone énfasis en la diversidad de identidades, en nuestras múltiples culturas, costumbres, lenguas, dialectos, nuestras particularidades, nuestra multiculturalidad, el hecho de ser quechua (del centro, norte, sur), aymara, chanka, asháninka, nomatsiguenga, awajún, ashuar, chayahuita, piro, yine, norteño, costeño, afrodescendiente, limeño, de los sectores emergentes, producto de la migración, migrante extranjero o descendiente y un largo etc, y de por qué no nos hemos puesto de acuerdo con toda nuestra diversidad para convertirnos en nación, porqué no hemos saldado nuestros históricas dificultades y conflictos nacionales de ser un país formado principalmente por indígenas, mestizos y criollos, de grandes contrastes y diferencias aún cuando tenemos casi 200 años de declarada independencia.


Cuando intercambiamos ideas con aquellos que probablemente no provienen de las ciencias sociales su impresión del nacionalismo es que nos referimos al fanatismo de quienes se adjudican la representación de un país, la izquierda radical, Ollanta, los extremistas, y si hablamos de países andinos o de América del Sur, de Evo, de Correa, de Chávez y hasta de Fidel, de los socialistas desde Mariátegui hasta los ecologistas radicales y todo aquello que los medios, la televisión o los periódicos presentan como una imagen de lo que no debe pasar en nuestro país. Nacionalismo también puede ser sinónimo de cerrar las puertas a la inversión extranjera, a los TLC, de rechazo a las industrias extractivas, de rencor con Chile, nacionalismo siempre puede convertirse en fanatismo, peligroso y exacerbado. Así, las ideas ya no significan lo que los científicos sociales dicen, sino lo que los medios quieren que signifique, lo que en términos de los estudios comunicacionales se ha denominado la “agenda setting”, ellos ponen la “agenda” y también los significados.


Más difícil aún será debatir sobre una noción que pretende integrar más allá de las fronteras de lo nacional y los nacionalismos, como el “Allin Kausay” o “Sumaq Qamaña”, palabras que significan excelencia de vida o vivir bien, idea central de los años 90 que para muchos suena a unas cuantas palabras en quechua o aymara, pero que integra lo que queda de la vida comunitaria y su vínculo con los recursos de la naturaleza con el que coinciden las naciones centro andinas como son Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, agrupadas en torno a la CAN y a otras redes políticas entre sus poblaciones indígenas. Digo bien lo que queda porque es verdad que en muchas partes las poblaciones indígenas y las relaciones comunitarias se encuentran en proceso de paulatina desaparición o de radical transformación.


Para muchos es sólo una excentricidad más de los que se autodenominan indígenas, que reinventan sus orígenes ancestrales, como cuando los españoles utilizaron la palabra utopia para representar la sociedad ideal que el Tahuantinsuyo significó. Sin embargo, para la comunidad internacional, esta noción empieza a cuestionar la clásica definición del desarrollo y de derechos económicos, sociales y culturales, de los cuales el centralismo se olvida. Tendra el Allin Kausay lecciones que darnos respecto al cuidado del medio ambiente y el planeta como parte de una definición más amplia de desarrollo que no se fija en las fronteras de lo nacional. Los incrédulos todavía piensan que existen mucho de idealismo y de política en dicha noción que aún no es posible apreciar cómo se articula en la práctica. Sin embargo, la historia nos enseña que para que exista un movimiento social se necesitan ideas articuladoras que ayuden a perseguir objetivos definidos respecto a las formas de vida ideales, de allí su potencial integrador. Es así que las organizaciones indígenas en Bolivia, el país con constitución multicultural llevan ya un tiempo impulsando su debate como lo evidencia el último encuentro de Yachachiqs o sabios.

Léalo también en http://visionesdeldesarrollo.lamula.pe

* En alusión al sugerente texto de Antonio Cornejo Polar Escribir en el aire. Ensayo sobre la heterogeneidad socio-cultural en las literaturas andinas. (Lima: Editorial Horizonte. 1994)